La dislalia de la l consiste en una pronunciación incorrecta de este fonema y es un problema habitual dentro de las dislalias fonéticas. Como el resto de los trastornos fonéticos, para su corrección es necesaria la intervención de un logopeda, el cual en una serie de sesiones normalmente fuera del horario escolar pondrá en marcha un tratamiento terapéutico dividido en varias fases:
- Evaluación del nivel articulatorio del niño.
- Definición de un programa individualizado adaptado a sus necesidades.
- Estimulación de la capacidad del niño para producir sonidos, reproduciendo movimientos y posturas. También se experimenta con las vocales y las consonantes y se enseña al niño a comparar y diferenciar los sonidos.
- Estimulación de la coordinación de los movimientos necesarios para la pronunciación de sonidos: ejercicios labiales y linguales. En esta fase también se le enseña al niño las posiciones correctas de los sonidos con los que tiene más dificultados.
- Se realizan ejercicios donde el niño debe producir el sonido dentro de sílabas hasta que se automatice el patrón muscular necesario para la articulación del sonido.
- En esta fase se trabajan las palabras completas mediante juegos que facilitan la producción y articulación de los sonidos difíciles dentro de las palabras.
- Una vez que el niño es capaz de pronunciar los sonidos difíciles en cualquier posición de una palabra, se tratará que lo realice fuera de las sesiones, es decir, en su lenguaje espontáneo y no sólo en las sesiones terapéuticas.
A lo largo de toda la intervención, en la que también tienen un papel activo también los padres, se ejercitará de forma paralela la musculatura que está interviniendo en la producción de los sonidos.
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